A nivel global, la carrera de Economía continúa siendo una disciplina con profundas brechas de género. Aunque el número de mujeres que accede a programas de pregrado en economía ha aumentado en las últimas décadas, su representación en niveles avanzados, como la investigación académica y las posiciones de liderazgo, sigue siendo baja.
En los resultados de la encuesta realizada a universidades de 10 países latinoamericanos en 2022 por parte de Women Economist in Latin America and the Caribbean [WELAC], las investigadoras encuentran que entre los estudiantes de pregrado que finalizaron sus estudios de Economía en 2019, la proporción media simple de mujeres en todos los países de Latam de su muestra encuestada es del 42,2%. Este porcentaje disminuye al 38,6% entre los estudiantes de maestría y es ligeramente inferior al 33% entre los graduados de doctorado. En Perú, el porcentaje de estudiantes de pregrado mujeres en Economía es alrededor de 40%, por debajo del promedio de Latam, y junto con Brasil tienen la representación más baja de mujeres entre los estudiantes de maestría en Economía, ya que solo uno de cada cuatro graduados es mujer (WELAC, 2022). Esto nos da un primer indicio de que una importante proporción de mujeres en la carrera de Economía no continúa especializándose en su campo de estudio a través de grados avanzados, lo cual es necesario para lograr puestos de docentes en las universidades.
Respecto a la composición por género del cuerpo docente de las universidades entrevistadas, el análisis de WELAC (2022) evidenció para Perú que el promedio de mujeres docentes entre todas las universidades entrevistadas en 2022 fue 26.02% para el nivel de profesorado bajo (profesor asistente), 22.86% para el medio (profesor asociado) y 22.59% para el alto (profesor de tiempo completo), con al menos una universidad sin ninguna docente mujer en cada nivel en su plantel de sus departamentos de Economía. Los porcentajes se reducen a menos del 20% en cada nivel para las instituciones, como universidades y centros de investigación, que se encuentran en el top 5 del ranking Research Papers in Economics (RePEc) (WELAC, 2022).
Similares resultados sobre el bajo nivel de presencia de mujeres docentes en los departamentos de Economía se encontraron en el análisis de Busse y Barrantes (2018), basado en los censos universitarios de 1996 y 2010, donde solo el 13% del profesorado en los departamentos de Economía de las universidades peruanas estaba constituido por mujeres, y esta proporción no mostró variación en el transcurso de ambos censos. En contraste, la proporción de mujeres estudiantes de economía creció de 35 % a 43 % en ese mismo período. Mientras otras disciplinas de las ciencias sociales experimentaron un aumento en la participación femenina en la docencia universitaria, la economía no replicó esa tendencia, lo cual plantea interrogantes sobre los factores estructurales que limitan el ascenso de las mujeres en esta carrera académica.
Los sesgos implícitos en los procesos internos de las instituciones y la escasa visibilidad de modelos a seguir dado el limitado porcentaje de mujeres en posiciones altas de la carrera docente (Bayer & Rouse, 2016; Lundberg & Startz, 2017) pueden significar barreras para la permanencia y el avance de las mujeres en la disciplina económica. Esto afecta la diversidad de perspectivas en las recomendaciones de políticas; por ejemplo, las docentes economistas tienden a expresar mayor apoyo a la regulación ambiental y mayor preocupación por la desigualdad (Vidal-Fernandez et al., 2021).
En este contexto, iniciativas como el Women in Economics [WiE] Index son importantes para cuantificar la presencia de mujeres en instituciones académicas de economía a nivel global. En el caso peruano, sin embargo, existe una carencia de datos recientes que documenten la participación de las mujeres en la docencia e investigación económica. Esta ausencia invisibiliza las desigualdades existentes y limita la posibilidad de diseñar políticas de inclusión efectivas, por ejemplo, en los procesos de nombramiento y promoción docente.
Por ello, el presente artículo busca informar sobre la participación docente femenina en los diferentes departamentos, facultades o escuelas profesionales que ofrecen la carrera de Economía en el país, además se inspira en el enfoque del WiE Index al usar el ranking IDEAS/RePEc para obtener datos sobre investigadoras economistas peruanas.
El informe Women in Economics Index 2024 (WiE Index), elaborado por The Women in Economics Initiative, ofrece una radiografía global de la representación femenina en cargos de liderazgo dentro de la Economía, abarcando los sectores académico, público y privado. A pesar de las pequeñas mejoras respecto a 2023, el índice confirma la persistencia de una fuerte subrepresentación de mujeres en posiciones de influencia.
A nivel mundial, el Informe WiE Index encuentra que en el sector académico, las mujeres representan solo el 9% de las autoras más citadas, el 22% de líderes de think tanks económicos y el 23% del cuerpo docente en los principales departamentos de Economía. En el sector privado, 20.9% son jefas de las mayores empresas globales, 7.1% en compañías de seguros, 26.3% en bancos, y 22.7% entre jefes de organismos económicos internacionales. En el ámbito público, los porcentajes también son bajos: 11.7% de gobernadoras de bancos centrales, 16.5% de ministras de finanzas, 21.4% en consejos nacionales de asesoría económica.
Para América Latina, los resultados son especialmente relevantes en tres dimensiones. Primero, en el sector académico, la región muestra una leve mejora en la representación de autoras en la literatura económica, alcanzando un 10% de participación entre los top 100 autores por región, frente al 8% registrado en 2023. Aunque se trata de un incremento, el porcentaje alcanzado sigue siendo bajo en comparación con regiones como África (14%) u Oceanía (15%). En cuanto a las facultades de economía, las mujeres representan 23.8% del profesorado en las cinco principales universidades de la región, lo que coloca a América Latina por encima de Asia (15%) y Norteamérica (19%), pero aún detrás de África y Oceanía.
Segundo, en el sector privado, el panorama es más crítico. El informe WiE 2024 señala que, en la muestra de empresas analizadas con sede en América Latina, ninguna contaba con una mujer como economista jefe. Esta ausencia absoluta sugiere barreras estructurales más profundas en el acceso a posiciones de liderazgo económico corporativo en la región, posiblemente asociadas a la falta de mecanismos de promoción, redes profesionales y visibilidad.
Tercero, en el sector público, la representación femenina también es limitada. Según el informe Wie 2024, solo el 19.4% de los gobernadores de bancos centrales en América Latina son mujeres, y 13.3% de los ministros de finanzas son mujeres, cifras que se encuentran por debajo de regiones como Europa u Oceanía. La literatura reciente muestra que un mayor número de mujeres en espacios de poder político no solo mejora la provisión de bienes públicos en áreas clave como salud y educación, especialmente en países en desarrollo, sino que también eleva la calidad institucional, al reducir prácticas de corrupción y favorecer deliberaciones legislativas más inclusivas, como el impulso de políticas de cuidado infantil o igualdad de oportunidades (Hessami y Lopes, 2020). Por tanto, la subrepresentación de mujeres en altos niveles de decisión económica no solo refleja una desigualdad estructural, sino que limita el alcance y la calidad de las políticas públicas que podrían responder de manera más equitativa a las necesidades de toda la población.
En conjunto, los hallazgos del WiE Index 2024 evidencian que, aunque América Latina ha avanzado en ciertos aspectos del ámbito académico, persisten significativas brechas en los sectores público y privado. La escasa representación femenina en posiciones de liderazgo económico no solo limita la diversidad de perspectivas en la toma de decisiones, sino que también reduce las oportunidades de visibilización y mentoría para futuras generaciones de economistas.
Docentes mujeres de universidades que ofrecen la carrera de Economía
Para este artículo, se partió de un universo de 96 universidades peruanas licenciadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) hasta el año 2024. Este conjunto incluye tanto instituciones públicas como privadas a nivel nacional. Se identificó si cada institución ofrecía la carrera de Economía [1] a nivel de pregrado, como criterio mínimo para considerar su inclusión en el cálculo de mujeres docentes. Del total de universidades, 46 de estas (47.9%) contaban con la carrera de Economía, mientras que 50 (52.1%) no la ofrecían.
Estas 46 universidades están distribuidas en 21 departamentos del país. La mayor concentración se encuentra en Lima, donde hay 17 universidades que ofrecen la carrera de Economía, lo que representa el 37% del total nacional. Le siguen La Libertad (4), Piura (3), Cusco, Huánuco, Lambayeque y Puno (con 2 cada una). El resto de departamentos, como Amazonas, Arequipa, Ayacucho, Callao, Loreto, Pasco o Tumbes, cuentan con una sola universidad que ofrece dicha carrera. Esta distribución revela una alta concentración de oferta académica en la capital, lo cual puede tener implicancias importantes para el acceso a redes académicas, oportunidades de investigación y visibilidad profesional de las economistas fuera de Lima.
Por otro lado, solo 21 de las 46 universidades (45.7%) contaban con información pública y accesible sobre su planta docente al momento de la recolección de datos. En 23 casos (50%), si bien la universidad ofrecía la carrera, no se encontró ningún listado o detalle sobre el profesorado en sus páginas web. Además, en 2 universidades (4.3%), los sitios web institucionales no funcionaban, lo que imposibilitó cualquier verificación. Como consecuencia, el análisis se restringió a las 21 universidades con información docente disponible, lo que constituye una muestra parcial pero verificable.
Gráfico 1. Distribución de universidades según el porcentaje de mujeres en su planta docente de Economía
Fuente: Páginas web de universidades licenciadas por Sunedu. Elaboración propia.
La figura 1 muestra la distribución de las 21 universidades analizadas de acuerdo con el porcentaje de mujeres en sus cuerpos docentes de la carrera de Economía. La mayoría de universidades (12 de 21) tienen una participación femenina igual o inferior al 22.22%, y las 9 universidades restantes registran porcentajes superiores al 22.22% y hasta el 33.33%. Asimismo, 6 universidades presentan niveles muy bajos de participación femenina (igual o menor al 11.11%) de las cuales 2 universidades no cuentan con ninguna docente mujer (0%), mientras que otras 2 universidades alcanzan el porcentaje más alto registrado, con 33% de mujeres en su planta docente. Esta distribución evidencia una fuerte subrepresentación femenina en los espacios académicos responsables de la formación de economistas. Estos datos invitan a reflexionar sobre los mecanismos de contratación y promoción docente, así como sobre las barreras estructurales que limitan el acceso de las mujeres a posiciones académicas dentro de esta disciplina.
Figura 2: Distribución del porcentaje de mujeres docentes en Economía por tipo de universidad
Panel 2a. Gestión privada
Panel 2b. Gestión pública
Fuente: Páginas web de universidad licenciadas por Sunedu. Elaboración propia.
Según Busse y Barrantes (2018), en el censo universitario de 2010 solo el 10% de los docentes de economía en universidades públicas eran mujeres, frente al 18% en las privadas. Los datos de las universidades analizadas en el presente artículo confirman esta tendencia (ver figura 2): el 17% de docentes en universidades públicas son mujeres frente al 27% en las privadas, además mientras las universidades privadas suelen concentrarse en rangos del 24% al 32% de participación femenina, las públicas presentan niveles críticamente bajos, con 9 de 13 instituciones por debajo del 24% y 4 de ellas sin superar el 8%. Además, el estudio de Busse y Barrantes (2018) identificó casos críticos, como las universidades de Arequipa (UNSA y UCSM), donde no había docentes mujeres nombradas en economía. En 2024, esta problemática persiste, ya que 2 de las 21 universidades analizadas en el presente artículo reportan un 0% de mujeres en su planta docente. Esta brecha sugiere que las mujeres podrían estar enfrentando mayores obstáculos para acceder y mantenerse en posiciones académicas dentro del sistema universitario público.
Autoras de literatura económica en ranking IDEAS/RePEc
Para analizar la visibilidad académica de las economistas peruanas, este artículo toma como inspiración el enfoque del WiE Index 2024, que evalúa la participación de mujeres en el ranking mundial IDEAS/RePEc [2], una base de datos internacional que recopila publicaciones y perfiles de economistas registrados en el RePEc Author Service. Si bien RePEc no representa a la totalidad del gremio académico, constituye una de las herramientas más amplias y de libre acceso para monitorear la producción científica en economía. En ese sentido, se adopta su estructura como base para explorar la participación femenina entre los autores peruanos, y visibilizar las brechas de género y concentración institucional.
El análisis del ranking del total de autores afiliados a instituciones peruanas en IDEAS/RePEc con datos a mayo de 2025, muestra una clara subrepresentación femenina: como se ve en la figura 3, solo el 17.2% de los economistas registrados en la plataforma son mujeres [3], una proporción considerablemente inferior al promedio global (26.6 %). Esta diferencia coloca al Perú por debajo de otros países latinoamericanos como Bolivia (27.8 %), Colombia (23.7 %) y Argentina (25.2 %). Esta disparidad se refleja también en la concentración geográfica de los perfiles: la mayoría de las autoras del ranking están afiliadas a universidades y centros de investigación ubicados en Lima, lo cual visibiliza una doble brecha: por género y por concentración geográfica.
Dentro del ranking del 25% economistas mejor posicionados en Perú según IDEAS/RePEc en los últimos 10 años (top 69 autores), solo 8 son mujeres, lo que representa aproximadamente el 11.6% del total. Esta proporción es aún menor que el promedio de mujeres registradas en RePEc con afiliación peruana (17.2 %), lo que confirma una subrepresentación más acentuada en los niveles superiores de productividad académica.
Figura 3: Participación de mujeres en el ranking IDEAS/RePEc en América del Sur [4] (mayo 2025)
Fuente: IDEAS/RePEc. Elaboración propia.
Por su parte, la figura 4 presenta la evolución del porcentaje de participación femenina entre 2017 y mayo de 2025. En el caso de Perú, se observa un incremento gradual, pasando de alrededor del 12.4 % en 2017 a 17.2 % a mayo de 2025, sin embargo, aún se mantiene como uno de los tres países con menor representación femenina de la región.
Figura 4: Evolución de la participación femenina en el ranking IDEAS/RePEc en América del Sur [4] (2017- mayo 2025)
Fuente: IDEAS/RePEc. Elaboración propia.
Nota: El último dato es de mayo de 2025.
En cuanto a los hombres, que constituyen aproximadamente el 82.8% del total de autores peruanos en RePEc, su perfil institucional es similar al de las mujeres: se concentran principalmente en Lima y están afiliados tanto a think tanks como a universidades. La escasa presencia de hombres (y mujeres) afiliados a instituciones en otras regiones del país evidencia un sesgo estructural centralizado en la capital.
A nivel temático, la base de datos de RePEc permite identificar dónde se insertan más mujeres en la economía académica a nivel global. Las áreas con mayor representación femenina son aquellas vinculadas a género (54.3 %), demografía (44.1 %), neuroeconomía (43.7 %) y educación financiera (42.2 %). Estas cifras podrían reflejar tanto intereses particulares de investigación como dinámicas de segmentación de género dentro del campo académico en áreas como el cuidado, la educación o el análisis de desigualdades sociales. En contraste, temas como deportes y economía (7.7 %), finanzas (13.3 %) y teoría de contratos (18.3 %) son los que presentan menor participación femenina.
Por último, en los datos por rangos de productividad académica medida en número de publicaciones se reflejan estas desigualdades. En el 1% superior del ranking mundial de IDEAS/RePEc, solo el 5.5 % son mujeres, y esta brecha se mantiene en los siguientes niveles: apenas el 14.5 % de quienes están en el 10% superior son mujeres. Este patrón sugiere que las mujeres podrían estar enfrentando obstáculos adicionales para alcanzar posiciones de alta visibilidad e impacto académico, aun cuando logran ingresar al campo.
Factores que pueden explicar las brechas observadas
Las mujeres en Economía enfrentan sesgos en procesos clave como la promoción y la evaluación de su productividad académica. Por ejemplo, Ginther y Kahn (2021) encontraron que en las universidades de Estados Unidos, las mujeres docentes en departamentos de Economía tienen un 15% menos de probabilidad de ser promovidas al puesto de profesor asociado en comparación con sus colegas hombres, incluso después de controlar por publicaciones, citaciones, número de subvenciones ganadas, entre otras variables. En instituciones menos intensivas en investigación, la brecha de género en la promoción es aún más pronunciada y las mujeres tienen un 46% menos de probabilidad de ser promovidas, sin embargo, en instituciones más intensivas en investigación, los autores encuentran esta brecha casi cerrada (Ginther y Kahn, 2021).
Además, Sarsons (2017) utilizó una base datos de los profesores que obtuvieron tenure entre 1985 y 2014 en el top 30 de departamentos de Economía estadounidenses que tienen programa de doctorado, y encontró que las mujeres tienen menos probabilidades de obtener la titularidad cuantas más veces sean coautoras, especialmente cuando colaboran con hombres, lo que perjudica su progresión profesional; sin embargo, el porcentaje de hombres que obtienen la titularidad es prácticamente el mismo, independientemente de las opciones de coautoría. Evidencia reciente sugiere que los artículos escritos por mujeres en Economía enfrentan estándares más altos para su publicación. Hengel (2022) encontró que los trabajos de autoría femenina reciben más revisiones y tardan más en ser aceptados, lo que retrasa su progresión profesional. Esto podría explicar por qué las mujeres publican menos en revistas de alto impacto, a pesar de producir investigaciones de calidad similar.
En el contexto peruano, Busse y Barrantes (2018) identificaron que los departamentos de Economía son espacios predominantemente masculinos, donde las docentes mujeres enfrentan estereotipos y expectativas de roles tradicionales, como asumir tareas en comisiones o actividades relacionadas con estudiantes, o no deseadas por sus colegas hombres, que no son valoradas para la promoción. El ambiente hostil hacia las mujeres en economía es otro factor crítico. Lundberg y Startz (2017) documentaron el caso del foro en línea "Economics Job Market Rumors" (EJMR), donde se encontraron publicados comentarios abiertamente misóginos y sexualizados hacia economistas mujeres. Aunque este es un ejemplo extremo, refleja una cultura más amplia que puede disuadir a las mujeres de permanecer en la disciplina.
La escasez de mujeres en puestos senior limita el acceso a mentorías y modelos a seguir para las jóvenes economistas. Además, la falta de diversidad en la profesión puede reducir las perspectivas innovadoras y perpetuar un ciclo de subrepresentación (Bayer y Rouse, 2016). En el Reino Unido, aunque hay avances en puestos intermedios (como readers), la brecha persiste en el nivel de profesores titulares (Costa-Dias et al., 2023). Programas como CeMENT [5], que ofrecen mentorías a mujeres en economía, han demostrado ser efectivos para mejorar sus resultados profesionales como el número de publicaciones de primer nivel, el número total de publicaciones y el número de subvenciones federales conseguidas, lo que resalta la importancia de redes de apoyo (Bayer y Rouse, 2016).
Iniciativas para la igualdad de género en la docencia universitaria
En el Perú, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) ha sido pionera en la promoción de la igualdad de género en el ámbito docente con la promulgación de sus Políticas de Igualdad de Género para la Docencia en 2015. Estas políticas buscan eliminar prácticas discriminatorias y garantizar igualdad de oportunidades entre docentes varones y mujeres, enfocándose en tres áreas estratégicas: formación, investigación y gestión. Entre las medidas destacadas se incluyen ajustes en los criterios de ingreso y promoción docente, como la reducción de la edad requerida para mujeres con hijos o personas a cargo, la priorización de candidatas en caso de empate en concursos, y la no penalización de periodos de ausencia por maternidad o cuidados. Además, se fomenta la participación equilibrada en comisiones académicas, la conciliación entre la vida laboral y familiar mediante horarios preferenciales y servicios de apoyo (como lactarios y cunas), y la inclusión de temas de género en las mallas curriculares. En investigación, se promueve la paridad en concursos y jurados, mientras que en gestión se impulsa una cultura institucional libre de estereotipos y acoso, junto con la creación de una Comisión de Género para supervisar el cumplimiento de estas políticas. Estas iniciativas reflejan un compromiso institucional por transformar las dinámicas universitarias hacia una mayor equidad y bienestar para las mujeres docentes.
La docencia en Economía sigue siendo un campo dominado por hombres, donde las mujeres enfrentan obstáculos persistentes para alcanzar puestos de liderazgo y reconocimiento académico. A pesar de representar una proporción significativa de estudiantes de pregrado, su presencia se reduce drásticamente en los niveles superiores de la carrera académica, revelando una "fuga de talentos" que priva a la disciplina de perspectivas diversas.
Esta desigualdad no es casual, sino el resultado de barreras estructurales como sesgos en los procesos de evaluación y una distribución desigual de las responsabilidades de cuidado. Como consecuencia, las economistas peruanas publican menos, avanzan a un ritmo más lento en sus carreras y rara vez alcanzan posiciones de toma de decisiones, tanto en universidades como en instituciones públicas y privadas.
En Perú persisten brechas profundas que requieren acciones concretas. Políticas como las implementadas por la PUCP, que combinan ajustes en los criterios de promoción con apoyo institucional, demuestran que el cambio es posible.
Superar estas desigualdades no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para el desarrollo del país. Una disciplina con baja presencia de mujeres, pierde diversidad de pensamiento, innovación y capacidad para diseñar soluciones más inclusivas. El camino hacia la equidad requiere compromiso institucional, transparencia en los procesos académicos y, sobre todo, reconocer que el problema existe y persiste. Solo así podrá la profesión económica peruana aprovechar todo su potencial humano.
[1] Se incluyeron universidades que ofrecen programas con nombres como “Economía y Negocios Internacionales”, “Economía y Finanzas”, u otras variantes similares.
[2] El ranking se construye a partir de un promedio armónico de más de 30 métricas de citación, procesadas por el proyecto CitEc, y se actualiza regularmente (The WiE Index, 2024).
[3] Como el sexo no se declara durante el registro, se deduce del nombre utilizando una base de datos de probabilidad de sexo (IDEAS/RePEc, s.f.).
[4] Los datos para Ecuador no se incluyeron en la serie histórica, debido a la ausencia de registros disponibles entre 2018 y 2020.
[5] Patrocinado por el Comité de la AEA sobre la Condición de la Mujer en la Profesión Económica (CSWEP, por sus siglas en inglés).
Referencias
Bayer, A., & Rouse, C. (2016). Diversity in the Economics Profession: A New Attack on an Old Problem. Journal of Economic Perspectives. 30 (4): 221–42. https://doi.org/10.1257/jep.30.4.221
Busse, E., & Barrantes, R. (2018). Desigualdad en la academia: mujeres en las ciencias sociales peruanas. Lima: GRADE. https://grade.org.pe/wp-content/uploads/SOFIA2018.pdf
Costa-Dias, M., Hegel, E., Jones, M., y Neves, H. (2023) Report on the status of women in academic economics within the UK. pp 19-20. Royal Economic Society. https://res.org.uk/wp-content/uploads/2024/02/women-in-academic-economics-report-2024-v5.pdf
Ginther, D., & Kahn, S. (2021). Women in Academic Economics: Have We Made Progress? AEA Papers and Proceedings 111: 138–42. DOI: 10.1257/pandp.20211027 https://www.aeaweb.org/articles?id=10.1257/pandp.20211027
Hessami, Z. & Lopes da Fonseca, M. (2020). Female political representation and substantive effects on policies: A literature review. European Journal of Political Economy. Volume 63, 101896. https://doi.org/10.1016/j.ejpoleco.2020.101896
Hengel, E. (2022) Publishing While Female: are Women Held to Higher Standards? Evidence from Peer Review, The Economic Journal, Volume 132, Issue 648, pp 2951–2991, https://doi.org/10.1093/ej/ueac032
Lundberg, S. & Startz, D. (2017). Gender hostilities, disparities among economics professors keep women from ascending ranks. Brookings. https://www.brookings.edu/articles/gender-hostilities-disparities-among-economics-professors-keep-women-from-ascending-ranks/
Pontificia Universidad Católica del Perú (24 de junio de 2015) RESOLUCIÓN DE CONSEJO UNIVERSITARIO N.° 119/2015: Políticas de Igualdad de Género para la Docencia. https://oigd-vrac.pucp.edu.pe/politicas-y-lineamientos/politicas-de-igualdad-de-genero-para-la-docencia
Sarsons, H. (2017). Recognition for Group Work: Gender Differences in Academia. American Economic Review 107 (5): 141–45. DOI: 10.1257/aer.p20171126 https://www.aeaweb.org/articles?id=10.1257/aer.p20171126
The Women in Economics Initiative. (2024). The Women in Economics Index 2024. Discussion Paper. https://www.women-in-economics.com/_files/ugd/8ba6dc_0afb39b1793b49b7a90c637a713570a7.pdf
Vidal-Fernandez, M., Yengin, D. & Megalokonomou, R. (2021). Why having more women/diverse economists benefits us all. VoxEU & Centre for Economics Policy Research. https://cepr.org/voxeu/columns/why-having-more-womendiverse-economists-benefits-us-all
Women Economist in Latin America and the Caribbean [WELAC] (2022) The status of the women in the economics profession in Latin America. (revisado el 14 de julio de 2025) https://vox.lacea.org/?q=blog/welac_report_2022